Ahora bien, fíjate como en Prov. 15:1 DIOS nos enseña algo muy valioso, nos muestra que cuando tenemos hacia los demás una suave respuesta o respuesta amorosa según sea el caso, muchas veces lograremos calmar el enojo que los demás traen hacia nosotros inclusive aunque no seamos culpables del mismo.
“La respuesta amable calma el enojo,
pero la agresiva echa leña al fuego.”
(Prov. 15:1) NVI
pero la agresiva echa leña al fuego.”
(Prov. 15:1) NVI
Como resultado de nuestra actitud amable y amorosa, tendremos un cambio de actitud de los demás hacia nosotros y principalmente nosotros tendremos un corazón en paz pues no estaremos alimentando nuestras vidas de respuestas agresivas, groseras y destructivas.
Finalmente, si decides actuar o responder con agresividad tendrás como resultado un incendio más grande del que te imaginas muchas veces en tus relaciones interpersonales.
Te invito a que pruebes y veas como la palabra de DIOS si funciona y luego me cuentas como te fue.
Que DIOS te bendiga mucho.