jueves, 12 de noviembre de 2009

Matrimonios en Crisis -- Porque no dejamos de Pelear? (2da. Parte)

Todos los matrimonios pasan por crisis y etapas delicadas en su relación, es en estos momentos cuando muchas veces sale a la luz todo aquello que estaba guardado en lo más profundo de tus pensamientos y tu corazón.
Muchas veces dejamos que esas discusiones sigan un camino de descontrol y desenfreno que termina en peores problemas que el inicial, todo por no tener dominio propio y seguir alimentando la pelea con más pelea. Es ilógico querer apagar un incendio echándole gasolina, de la misma manera no es posible pretender que una discusión termine si tú sigues empecinad@ en tener la razón, en gritar, en criticar, y más aún en tener la razón. Cuanto de verdad hay en la palabra de DIOS que nos enseña que “la suave respuesta aplaca la ira”, si tan solo tomarías la decisión de responder con amor y paciencia a tu pareja, a pesar de las circunstancias, te ahorrarías tantos, pero tantos problemas y peleas infructuosas, y lo mejor de todo, siempre estarías en posición de poder buscar una solución con un corazón alegre y paciente. Las soluciones serían tan distintas, y más aún los resultados.

Si nos ponemos a analizar los problemas conyugales, estos tienen dos partes: 1. La raíz del problema, y 2. Los frutos del problema.
La mayoría de las veces la pareja se concentra en querer resolver los malos frutos que han llegado a su vida, o peor aún, eligen la clásica salida que dice: “mejor vamos a hacer de cuenta que esto nunca sucedió y vamos a olvidarnos de esta pelea”, tratando de esta manera de meter la basurita que hay en el living debajo de la alfombra para que no te moleste su presencia.

Puedes pasar mucho tiempo enfocado en querer ganar la pelea con tu pareja o tratar de olvidarlo todo, pero lo más probable es que cada vez vuelva el mismo problema a tu matrimonio e incluso cada vez peor.

Mientras no eliminen la raíz de sus problemas, no dejarán de cosechar regularmente todos esos problemas que tanto han dañado tu matrimonio y tu vida.

Es en este punto que vamos a renovar nuestra mente y corazón con enseñanza viva y eficaz de parte de DIOS para ti:

  • “Si es posible, y en cuanto dependa de ustedes, vivan en paz con todos.” (Romanos 12:18)
    Decide hoy mismo vivir en paz con tu cónyuge siendo humilde y perdonador, esto traerá mucha paz en tu interior, a tu pareja y a tu hogar. Esto te permitirá estar en una posición privilegiada frente a los problemas y circunstancias, pues con un corazón lleno del amor de DIOS encontrarás las mejores soluciones a los peores problemas.

  • “No devuelvan mal por mal ni insulto por insulto; más bien, bendigan, porque para esto fueron llamados, para heredar una bendición. En efecto, «el que quiera amar la vida y gozar de días felices, que refrene su lengua de hablar el mal y sus labios de proferir engaños; que se aparte del mal y haga el bien; que busque la paz y la siga.” (1ra Pedro 3:9-11)

  • Sólo en Dios halla descanso mi alma; de él viene mi esperanza. (Salmo 62:5)
    Confíale tus problemas a DIOS, permite que El se ocupe de resolverlos. Busca cada día de su amor, protección, consejo, consuelo, encontrarás paz y descanso en tu alma. Aun en los peores momentos de tu vida, EL te sostendrá y te protegerá

  • "Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz." (Santiago 5:16)
    Cuando hayas cometido un error, confiésalo a tu cónyuge para que te perdone y te apoye en oración, esto les traerá mucha sanidad porque será DIOS restaurando esa área de tu vida.

  • Cuida mucho de tener la actitud correcta para ser parte de la solución y no del problema. Puedes leer de este tema desarrollado en "Elige como vivir cada día"

Definitivamente tenemos muchos temas por compartir referentes al matrimonio, lo que puedo adelantarte es que DIOS tiene un verdadero plan y propósito para tu vida y tu familia que está escrita en su Palabra que es la Biblia. El es el único que tiene capacidad de restaurar matrimonios a partir de la sanidad del corazón, si tú has estado pasando por un tiempo de peleas y problemas conyugales, te invito a que oremos juntos, y de aquí en adelante vayas llevando a la práctica lo que DIOS ha compartido contigo hoy.

“Padre amado, este día vengo ante ti con un corazón humilde y hhumillado, pongo en tus manos mi vida, mi matrimonio y mis hijos, he comprendido que nada puedo hacer lejos de ti. En el nombre de Jesús te pido que restaures mi matrimonio, que llenes nuestras vidas con tu presencia y renueves nuestro vínculo de amor y pacto matrimonial, te pido que nos ayudes a tener un corazón perdonador, paciente y amoroso frente a nuestros defectos y errores” Amen.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Matrimonios en Crísis?

A continuación conteste las siguientes preguntas para saber si tu matrimonio será la historia de amor que siempre soñaste:

  1. Cada mañana cuando él despierta lo primero que hace es buscarte para darte un beso de buenos días?
  2. …..
Siento mucho desilusionarte, pero esta no es una más de esas encuestas de revista “Cosmopolitan” o revista “TU” (sin afán de molestar a nadie), que te dirá cómo tener el matrimonio perfecto, el romance del siglo, o cómo tener un matrimonio sin peleas.



Lo cierto es que tu matrimonio hoy es el resultado de lo que tú y tu cónyuge han sembrado ayer, es en este punto que quiero poner en tu mente y tu corazón un principio que nos enseña la palabra de DIOS y que tiene que ver con casi todo en nuestras vidas; “lo que tu siembres, esos cosecharás”. Siembra amor, y cosecharás amor, siembra abandono y cosecharás abandono, siembra infidelidad y cosecharás infidelidad, y lo serio de todo esto es que tu puedes sembrar una semilla buena o mala, pero nunca sabrás cuan abundante será tu cosecha.

Muchos matrimonios que se encuentran en problemas van asistiendo a diferentes terapias, psicólogos, consejeros, etc., buscando que les resuelvan “el matrimonio”, pero no se ponen a pensar que el matrimonio es caminar día a día en una relación, y no es un fin en sí mismo. Que quiero decir, que podrás vagar por muchos tipos de terapias y métodos para solucionar tus problemas matrimoniales, pero mientras no cambies TU como persona no podrás ver resultados diferentes.

No puedes seguir tratando a tu pareja cada día de la misma manera y esperar, y peor aun, exigir resultados diferentes. Tu matrimonio está compuesto por dos personas y podrás sentarte a esperar que tu pareja sea la que cambie y envejecer esperando, e incluso pedir a DIOS que cambie a tu pareja, pero sabes, muchas veces DIOS está esperando que tú cambies para que tu matrimonio sea restaurado. 




Tú tienes la posibilidad de dar el primer paso de largo aliento, y comenzar a cambiar y mejorar tus actitudes con tu cónyuge, sin esperar resultados express, simplemente confiando en que si tú le pides a DIOS que te ayude y tome el control sobre tu vida y tu matrimonio y haces tú parte, pues DIOS jamás te defraudará, EL tiene mucho cuidado y amor para con sus hijos, es un padre bueno, y aunque tu pareja se portase mal, EL te dará esa paz que sobrepasa todo entendimiento, y a su tiempo honrará tu fe y constancia.

Hoy te animo a que seas parte de la solución y no del problema, compartiremos una serie principios de vida que DIOS quiere que practiques y que ayudarán a mejorar las cosas en tu vida y por ende en tu matrimonio. Recuerda, no puedes dar lo que no tienes.

  1. “Sobre toda cosa que guardes, guarda tu corazón, porque de él mana la vida.” (Proverbios 4:23)
    Concéntrate en limpiar tu corazón de toda amargura, falta de perdón, odio, ira, pelea, etc, pídele a DIOS que te ayude, EL especialista en restaurar corazones. No te olvides que todo lo que tienes para dar sale de tu corazón, y tarde o temprano, todos los que te rodean comerán del fruto que sale de tu interior.

  2. “Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.” (Mat 6:21)
    Revisa, analiza, reflexiona como están las prioridades en tu vida, muchas veces hacemos que el centro de nuestras vidas estén en el lugar equivocado, abandonando todo lo demás a su muerte por falta de atención. Quizás sea tu trabajo, el dinero, la fama, el prestigio, tu profesión, etc, etc, etc,. todos estos “centros” efímeros como la palabra, te desenfocan la vida por completo y así como dice, porque ahí donde está tu tesoro, ahí pondrás toda tu pasión, tu tiempo, tu energía, tu cariño, tu mente, tus recursos; abandonando de esta manera tu relación con Dios, con tu cónyuge, tus hijos, tu iglesia, etc. No esperes que alguna parte de tu vida entre en estado de coma para darte cuenta de este gran error, o para pedirle a DIOS los milagros express que acostumbras, o lo más común, echarle la culpa a EL.
    Comienza a ordenar tu vida poniendo a DIOS en primer lugar, y verás como todo lo demás empezará a reordenarse paulatinamente.




Continuaremos en una segunda parte con otros principios más de vida, por ahora me gustaría conocer tus opiniones, o simplemente saber si estos temas han sido de bendición en tu vida.