viernes, 27 de agosto de 2010

No pierdas el Gozo de DIOS (Parte 2)

A la terminar la primera parte de este tema, vimos que existen dos aspectos que debemos ocuparnos a diario;
1. Vigila tu manera de vivir, y
2. Practica lo que Dios te está enseñando.

La biblia nos enseña que no debemos conformarnos con todo lo que la sociedad y el mundo nos enseña como paradigmas de vida, más bien, nos alienta a que seamos transformados constantemente mediante la renovación de nuestra mente con la palabra de DIOS. 
Fíjate en esto, así como piensas, así terminarás sintiéndote y luego actuando, es por ello que debemos cuidar que nuestra mente esté llena de buenos pensamientos y palabra de Dios, para que por consecuencia nuestras obras también sean de bendición.

Bien, ahora veamos analicemos algunas de las actitudes que nos alejan del gozo de Dios en nuestra vida diaria, para ello meditaremos sobre un versículo estoy seguro te ayudarán a identificar lo que NO debes seguir practicando en tu día a día.

“Pero ahora abandonen también todo esto: enojo, ira, malicia, calumnia y lenguaje obsceno." (Col 3:8-10 NVI)

Comienza por llevar a la práctica estos aspectos y verás cómo tu vida comenzará a cambiar, deja de lado el enojo y la ira, si vives una vida en la que ese es tu común denominador lo único que lograrás es sentirte amargad@, frustrad@ y deprimid@. Mañana al despertar o en este mismo momento DECIDE dejar de vivir así, si, así como lo estás leyendo, es tú decisión cambiar tu actitud de ira y enojo con los demás y con la vida. Decide dejar de hablar palabras groseras, ofensivas, sarcásticas o negativas, realmente será de mucha bendición para tu vida y más aún para los que te rodean, la Biblia nos enseña que “del fruto de sus labios comerá el justo” y que “tenemos el poder de la vida y de la muerte en la punta de la lengua”, entonces, bendice con tus labios, habla palabras de amor y de aliento a los que te rodean, y veras cambios positivos en tu vida y en tus relaciones con los demás.

Si tú crees que no puedes, te recuerdo que “todo lo puedes en Cristo que te fortalece”, pero para buscar esa fortaleza primeramente debes tomar la decisión de dejar de vivir así y confiar en EL.
Esto es un proceso???? Claro que sí, es más, es una batalla contra ti mismo y también Satanás que quiere verte derrumbad@, pero no lo logrará, pues tu victoria está asegurada en Jesucristo.

Continuará…